¿Alguna vez has pensado qué te gustaría hacer investigación a través de tu práctica clínica diaria y no sabes por dónde empezar?

En la siguiente entrada te contamos algunos consejos que te podrían ayudar a comenzar este proceso:

  •  Incluir protocolos de evaluación

Habitualmente, para hacer estudios de investigación es necesario disponer de información sistematizada de las personas beneficiarias de nuestro servicio. Para poder recopilar todos esos datos necesarios sobre cada usuario/a, sería de gran ayuda establecer protocolos de evaluación con el fin de unificar los procedimientos. El protocolo de evaluación podría incluir una recogida de información común a todos los casos (sexo, edad, nivel de estudios, país de nacimiento, perfil ocupacional, etc) y las pruebas de evaluación estandarizadas que consideremos para valorar las ocupaciones o los factores del/de la cliente, tanto en la evaluación inicial como en las de seguimiento y alta.

De esta manera, dispondrás de datos sociodemográficos, de funcionalidad y desempeño ocupacional y otras variables de interés de todas las personas beneficiarias de tus servicios de terapia ocupacional. Además, al utilizar un protocolo, se unifica el formato de recogida de información y las pruebas empleadas, y podrás disponer de esta información para todos los casos de igual manera. La implementación de un protocolo podría servirte para describir el perfil de usuarios que acoge tu centro, evaluar el efecto de una/s intervención/es e incluso comparar los resultados obtenidos entre individuos que reciban una terapia tradicional vs una terapia novedosa.

  • Incluir consentimiento informado y tratamiento de información

Si quisieras usar la información proporcionada por los/as usuario/as y/o familiares que atiendes en tu clínica, debes empezar entregando a los posibles participantes en los estudios, una hoja de consentimiento informado y posible tratamiento de la información con fines de investigación. Este documento debe contener una primera parte que incluya toda la información relacionada el proyecto de investigación (principales objetivos, tipo de participación, posibles riesgos, posibilidad de abandonar la participación, etc.) y, una segunda parte, que incluya la declaración explícita de la persona de que ha entendido toda la información anterior, que participa de forma voluntaria y que otorga su consentimiento para participar en el estudio bajo la ley de protección de datos, incluyendo su firma y datos personales.

  • Organizar la información en bases de datos

Sabemos que, habitualmente, las evaluaciones y cualquier otra información de interés clínico, se recoge en formato manual a través del papel, ya que es la forma más cómoda de cumplimentar las evaluaciones cuando tenemos al usuario/a en frente. Sin embargo, el disponer de los datos en papel no nos permite trabajar con ellos ni almacenarlos de forma sistemática. Por ello, creemos que es de vital importancia recoger esta información en una base de datos en formato digital para poder utilizarla con fines de investigación.

Te aconsejamos, por tanto, que generes una base de datos en formato Excel (Microsoft Office), Hoja de Cálculo (Google), o con un Access u otras herramientas de creación de bases de datos si tienes habilidades en el uso de estos programas. Es importante que estas bases de datos que van a ir destinadas a investigación no contengan información con la que se pueda identificar a la persona, como dni, nombre y apellidos, número de la seguridad, etc. Estas indicaciones son de obligado cumplimiento para respetar los principios de protección de datos recogidos en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos y Personales y garantía de los derechos digitales referida a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales.

A continuación, te mostramos un ejemplo de una base de datos que se crea de forma sencilla y que está compuesta por 2 hojas de cálculo:

1. Hoja con los datos

Esta hoja se organizará en columnas y filas. Habitualmente las filas se corresponden con los individuos (a quiénes se les otorga un código) y las columnas con las variables o características medidas y/o de interés (ejemplo: sexo, edad, país de nacimiento, puntuación total de la escala FAB, etc).

A continuación, en este ejemplo podemos observar la columna con la variable “edad_m” que se corresponde con la edad de las madres del estudio (en años) o “pais_nac_m” que se corresponde con el país de nacimiento de la madre y vemos que tiene dos valores posibles 1 o 2.

2. Hoja con etiquetas

Es recomendable agregar una hoja adicional a la base de datos que contenga las especificaciones de los nombres empleados para las variables, significados de las respuestas, correspondencia de las etiquetas numéricas, etc.

¿Qué es una etiqueta numérica?: es un número que le asignamos a una determinada respuesta respecto a una característica o pregunta concreta. Este número nos permite agregar de forma más sencilla la información a la base de datos, que esté recogida de la misma manera para todos los individuos, además, exportar directamente estos datos a un programa de análisis estadístico.

En el ejemplo anterior, podíamos visualizar la variable “pais_nac_m” con dos posibilidades de respuesta 1 o 2. En la hoja de etiquetas, podemos observar que efectivamente, esta variable se corresponde con el “país de nacimiento de la madre” y que la respuesta “1” se corresponde con “España” y la respuesta “2” con “Otro”.

Es importante que se lleve a cabo este proceso de creación de la hoja de etiquetas, ya que toda la información recogida quedará explicada, y así, cualquier persona que quiera visualizar o explorar los datos, podrá entender sin ningún problema todo lo que está recogido en ella.

  • Uso de Google Forms para la recogida de información

Podemos agilizar el proceso de recogida de información en las evaluaciones usando herramientas como Google Forms (https://www.google.com/forms/about/). Esta herramienta en línea, nos permite crear cuestionarios e incluir en ellos las preguntas que deseemos. De esta manera, podríamos digitalizar alguno de los test de evaluación que más usemos y cumplimentarlo mediante un enlace. Cada vez que cumplimentamos y enviamos este cuestionario, las respuestas son directamente volcadas en un documento de hoja de cálculo a modo de base de datos. Sin embargo, es importante, que al introducir información sobre usuarios/as, se garantice que sea anónima. Por ejemplo, generando un código de identificación para cada participante, siendo importante que este código no contenga ningún elemento personal que pueda relacionarlo con el/la participante. Además, también deberíamos incluir un apartado sobre la política de privacidad de los datos y el consentimiento informado.

Hay que tener en cuenta que, al introducir los datos en esta plataforma de Google, éstos quedarán almacenados en su servidor. Sin embargo, según las condiciones de servicio y la política de privacidad que se describe en la plataforma, no compartirá los archivos ni datos con nadie y, además, podrías retirar tus datos si decides dejar de usar la plataforma. Puedes leer en detalle tanto las condiciones del servicio, la política de privacidad y la política de la plataforma Google Forms.

  • Contactar con un grupo de investigación

Puedes contactar con un grupo de investigación que cuente con experiencia en proyectos relacionados con tu área de interés o ámbito de trabajo con el objetivo de que te orienten durante este proceso de investigación. Es importante que, a partir de los datos recogidos, te plantees hipótesis y preguntas de investigación que quieras responder a partir de tus datos.

  • Formarte en investigación

Podría ayudarte a entender todos estos procedimientos y a conocer diferentes metodologías de investigación, realizar alguna formación específica en metodología, documentación científica, práctica basada en la evidencia, entre otras. En este sentido, se han descrito una serie de habilidades científicas que se relacionan con el proceso de investigar, tales como:

Para poder desarrollar estas habilidades, además de la opción de formación, desde el grupo InTeO generamos diferentes entradas de divulgación formativas/informativas que puedes leer, como el presente PublicaTO o la sección de lectura crítica TOCrítico.

Irene Campos Sánchez

Terapeuta Ocupacional, Máster en Terapia Ocupacional en Neurología y Máster en Salud Pública. Investigadora predoctoral FPU en el programa de Doctorado en Salud Pública y Ciencias Médicas y Quirúrgicas.

Colaboradora en InTeO.